martes, 8 de diciembre de 2020

EL LIBRO

 


El género de ficción científica no me agrada, pero cuando leí el "EL SOL DESNUDO" de Isaac Asimov, tuve temor.

Las citas, las reuniones, los desayunos, los amigos y los amantes son virtuales.

Las personas a causa de la radiación del sol no pueden salir si no es con protección, tienen miedo de las enfermedades, ese exorbitante temor a ser contagiados por virus, bacterias de otro humano los mantiene aislados y la fecundación se hace in Vitro escogiendo no a la persona amada, sino a la más capaz en inteligencia y calidad de genes.

No me cabía en la cabeza hacer una cita para desayunar juntos virtualmente ¿Cómo? Para mí los amigos, las charlas, los encuentros deben de ser necesariamente en persona; tocar, sentir, percibir las reacciones de con quién estoy.

Este libro quedó tres años aguardando que lo leyera, oliera, que lo hiciera caminar sobre su propio lomo, que lo llevará a mis cafés, al metro, que le presentara amigos, que le compartiera mis calles con sus árboles color menta, el cielo que me cubría de nubes, de sol y jacarandas; no solo deseaba mostrarme la historia que me reusaba a oírle, también quería escuchar mis platicas, las risas de los niños, esos que quizá algún día lo fueran a abrir para que ellos mismos se descubrieran a la imaginación que nos tenía deparado al leerlo.

Cuando veía los libros pendientes de leer, el me gritaba ¡Escogeme a mi, no te vas a arrepentir! Pero yo no lo escuchaba; ah pero el día que no tuve otra opción ¡Qué maravilla! Me dije: ¿Que tenía en la cabeza, por qué no te preferí antes? Y él orgulloso me siguió mostrando su magia, gozó desprendiendo sus palabras, sus historias página tras página al igual que yo volaba y me sorprendí de que él me sorprendiera como jamás imaginé.

Hoy por hoy lo tengo muy presente a este amigo que ya lo hice mío y, perdón por no escribirte hasta ahora y agradezco a tu progenitor el haberte creado.

¡Gracias!


Adolfo Delgadillo Padilla

jueves, 3 de diciembre de 2020

PREGUNTA Y RESPUESTA

Quieren que les dé una respuesta cuándo ni ellos mismos saben su pregunta. Pero cierto, yo tampoco les tengo esa respuesta porque no me pertenece. La respuesta es de Él y viene de Él. 

RESILIENCIA



Esos momentos que se vieran por un largo tiempo adormecidos a causa de aquellos días que se lucían de oro, de tardes bordadas por canutillos de plata, de caminos alfombrados por joyas ocre ruidosas en cuanto se pisaban.

Son un recuerdo ¿Te acuerdas? Ni las sombras, ni aquella mesa desnuda que apenada con una luz lánguida de vela no ofrecía nada para mitigar lo que el estómago exigía ¡Qué importaba! 

Hoy en que la vida nos tiene sorprendidos y desprevenidos nos ha tomado llevándose a gente que tanto hemos amado, no quisiera decir la causa de la enfermedad COVID19. Nos ha robado los planes, las charlas, se llevó el año completo con sus luces de fiestas, flores, calaveras, castillos explotar con chispas que encienden el alma y que hoy la tenemos a oscuras.

Esos instantes que vienen a mi mente ¿A la tuya también? Me dices que no y entiendo, no todos tenemos los mismos recuerdos. A mí sí me asaltaron de repente esos cuentos que mi mamá nos recitaba en esas sombras que no eran tan oscuras porque teníamos la llama de la vela, la luz de las estrellas y el calor de ella. Gracias a eso, quiero pensar, es esa imaginación mía ¿Te puedo confesar algo? Por mucho tiempo viví con la esperanza de hallar la varita mágica que aparecía en la bolsa de un detergente. Y otra cosa, me doy cuenta que esa varita sin haberla encontrado nunca, siempre me a acompañado porque he hecho de mi vida una mágica experiencia y hoy es el ejemplo: solo en pensar en ese momento me ha devuelto la esperanza de que mañana va a ser como los cuentos de hadas, príncipes valientes que mi madre nos contaba.



NO IMPORTA

 No importa si tú aún me importas.

💐

MIEDOS

 ¿Todos tendremos los mismos miedos? Esos que te avientan al extremo del precipicio de quedarte paralizado sin saber qué hacer,  los mismos que te impulsan a pasar esa brecha para no quedarte estático con ese animal llamado sentimiento que va en crecimiento, muchas veces por el desconocimiento de los secretos, de lo desconocido o la incertidumbre del día a día.


AMANECE

 


Amanece otra vez y a través de la ventana la luz del día invernal invita a seguir en la cama, se percibe el frío, los árboles se resisten a sacudirse la escarcha del sereno, es algo que no sucede todo el tiempo y quieren alargar esa experiencia. El frescor de invierno también se huele y con él un instinto natural íntimo invade mi ser, deseo percibir su aliento. Me acurruco con el canto que hacen los pájaros con la intención de calentarse.

Es un recuerdo muy grato en mi vida que no me deja tiempo en pensar en otro momento más agradable cuando me despiertan esos luceros adornados de pestañas onduladas y esos besos con olor a campo que roban mi descanso.

Suspiro cada vez, tanto que a mi mente vuelven el rocío como luces navideñas en el verdor que aún adorna el paisaje debajo de esos montes altos, tan altos que cubren de algodones sus cúspides blancas.

Una sopa caliente, pan de anís con chocolate y esa discreción al mirarme hacían del desayuno mi mejor despertar. ¡Cuánto deseaba pasear mis dedos en sus sinuosos cabellos! ¡Sólo Dios lo sabe ¡Cuánto anhelaba que su piel rozara la mía! Sólo Dios lo sabe. 

Es el mismo paisaje de ayer que sorprende porque no logra aburrir a uno; que el conejo pasa corriendo, la gallina comiendo maíz, el caballo en otro lugar, la señora con canasta en la mano, el señor con sombrero de paja o el sol no queriendo salir.

Amanece otra vez y esos días ya no son, ya no son los pájaros de allá, ahora son los de la ciudad, ya esos dedos, esa piel no se sienten en mi faz y mis labios no vuelven a sonrosarse por tus labios tocar.

Amanece otra vez y a través de la ventana quiero volver a ver lo que antes veía, ese atardecer cuando tú me tenías.



ESTE ES MI TIEMPO

 ¿Son los tiempos o soy yo? Son vertiginosos pero lentos, bruscos, suaves, intocables, difíciles de comprender.

Ya se fueron esos días donde lo que importaba era la nada de un camino, de una lluvia, de un atardecer en el que pateaba una pelota al tiempo de meterse a la casa; leche con pan. Nada hacia falta, con eso bastaba.

La escuela, repasar la clase de civismo ¿Realmente le entendía? Ahora sé su significado: el respeto, los valores... No. eso ya no importa en nuestros días; todo a cambiado.

Uno va tomando conciencia de su entorno, ahora parecen tomar importancia los cambios políticos, nosotros siempre pensaremos que nuestros ideales son los correctos y actuamos con las mejores intenciones. ¿Vale la pena la lucha, nuestra particular lucha en contra de políticos amañados? Siempre es loable defender nuestros ideales pero muchas veces en esa lucha también perdemos lo que no deberíamos de perder: amigos.

Sin embargo los primeros en descalificarnos somos nosotros mismos, somos nuestros más feroces críticos y nos saboteamos; tenemos la fuerza, el coraje, la inteligencia de marcar con nuestro sello estos tiempos donde muchos deciden pasar desapercibidos aunque nuestra lucha se parezca a un grano de arena y la arena no llega a ser ella sin ese insignificante grano.

Añoramos el pasado, nos preocupa el futuro y el presente, éste es el que debemos de vivir, de cambiar, de aprovechar porque se va. Crear, modificar no sólo nuestras vidas, sino las de los otros porque sabemos que seremos en cuanto hagamos un legado para los venideros, aprovechar las coyunturas y jamás callarnos, claro, tener la humildad de saber cuando estamos equivocados, por eso siempre es necesario gritar las injusticias.

Es más fácil quejarse sin participar en la carrera, es más cómodo permanecer en el anonimato pero al final si tenemos un poco de vergüenza nos lo recriminaremos... Y será demasiado tarde.

PROPIEDAD PRIVADA

El camino más eficaz para cuidar lo que uno tiene y respetar lo ajeno es poseer y; no la idea errónea del socialismo que propone la desaparición de la propiedad privada.



COMPAÑIA

En compañía del pasado, mi libro y un futuro que deseo sea sabor a café.

lunes, 30 de noviembre de 2020

LA DIFERENCIA

La diferencia entre nacer y morir es la conciencia, por esto, no se siente igual.



INTERCESOR



Mis hermanos en Cristo dicen que Dios no necesita de intercesores ¿Entonces qué hacemos todos pidiendo por el mundo? Dios necesita que pidamos por ese alguien.
Si Dios no necesita intercesores ¿Entonces qué haces tú predicando su palabra?
Dios si necesita de intercesores, ahí están los apóstoles, tú, yo el pastor de tu congregación.
Pensar así es egoísta y es negar nuestra cercanía a Dios.
¡Éstos son los santos! Ejemplo de vida de ser intercesor.

DEVALUADO

Me detuvo la policia, se percató que llevaba algo raro; eran mis sentimientos que muchos en estos días han perdido.

                     

TE PIENSO

 


En este lapso breve, infinito, inexistente ¿Importa la ausencia? y me pregunto: ¿Fue ayer? donde los campos que solíamos correr, los paisajes, las montañas, esas montañas nevadas siguen igual. Nosotros habremos modificado un poco el color de nuestros cabellos, la textura de nuestra piel pero lo que si realmente a de haber madurado, mostrando nuestra sabiduría, es nuestra manera de ver la vida.

¿Te acuerdas? yo sé que aún me recuerdas y ¿Tú te preguntas, se acordará él de mi? Y como un susurro del tiempo venido a tus deseos, yo te digo que si.

¿Importa la distancia? me pregunté, la distancia es la lejanía en la que te volví a encontrar, tan fatalmente mejor.

No importa si es lo mismo que sientas tú, con mis recuerdos anquilosados me quedo, a fin de cuentas existieron y si fueron, son y serán.

Si, los campos volvieron a florecer, las vacas ¿Las vacas? ¿Siguen allí? El río, los árboles distintos, más altos y frondosos ¡Cómo que ya no están! ¡Qué lástima! Ya todo cambio y la distancia me separa de ti y tu orgullo también. 

Esas flores color violeta y las otras color naranja y aquellas ramas que lloraban cuando yo pasaba en tiempos de lluvía y me refrescaba hundiendo mis pies en el camino de tierra franca dejando huellas en mi calzado.

El sol ¿Cuál sol? Casi siempre nublado, nostálgico, pero ni falta hacía porque nuestra compañía no necesitaba de sol; de lluvia si, de húmedos los caminos también cuando disfrutábamos juntos las delicias de la nata en pan de caja.

Y mis sienes distintas donde descansas tú, donde reposo yo, siguen tan frescas como el rosa de tus labios en mi boca, en el lapsus de mi imaginación tan real como el ayer te sigo sintiendo, aquí, de aquí no me muevo, de aquí soy... Y tú no te vas porque así lo quiero yo.



MIS LUCHAS

En mis luchas he sido último pero jamás ultimado.



AFLICCIÓN



Que lejos de ser perfecto soy, que cerca de pecar me encuentro.

Pido clemencia a mi imperfección, si ésta lejos de mi se encuentra.


Desgarrada mi alma pena, por no pensar antes, pena.

Si el antes hoy fustiga mi paz reciente.

Penitencia no hallo que sufro hoy de ella.


Emularte deseo si lícito sería, más mi imperfección lo desea.

El gozo no cabría en este pecador si así fuera.


Que lejos de vos me siento

mas cerca yo de ti deseo, 

ver flama de esperanza

en esta vida quiero.


Ni lejano ni cercano, a mi lado anhelo tenerte, no te alejes de mí que yo unido me siento a ti.



FORTALEZA

Cuando fuerte eres te abres caminos difíciles.



HISTORIA

La historia más bella de amor se escribe en la distancia, desencuentro y el encuentro.



LA VOZ

En mi silencio un trueno se escucha y en la penumbra tu voz aparece.

PRESO

Cuando vi el firmamento y miré lo profundo de tus ojos... me asumí preso.


PACES

Nunca se hacen las paces con el pasado, por eso vivimos atormentados, cambiamos nuestra identidad con la religión y nuestra esencia.


VIVIR

Mi amor a la vida me hace ignorar la muerte.



CANTEMOS

Cantamos cuando el mundo es mudo y el sol no deja de ser nuestro. 

PODEMOS

El esfuerzo ante la fuerza de un enemigo no debe detenernos.



ENTUSIASMO

Mi entusiasmo a la vida muestra que soy mortal.



INDIFERENTE

 Leerás fríamente mis poemas ardientes. 

AMNESIA



Oh recuerdos escondidos, 

muy dentro de mi olvido.


Mal día salen gritando, 

lo feliz que fuí contigo.



¡IMPLORACIÓN!

 ¡IMPLORACIÓN!


¡Átame a ti!

no me dejes ir

contigo estoy 

por siempre cielo.


Háblame bien

muy cerca de mí,

no alcanzo oír

tu lejana voz.


¡Grita mi nombre!

si lejos estoy,

te escucharé

y a ti iré.


Yo no me alejo,

toma mi mano

toma mi aliento

y todo mi ser.


Yo aquí me quedo

yo no me iré,

si tus labios

se sellan a mí.


YO TE LO PIDO

Solo mi Dios espero de ti vida eterna. 

Y aquí vivir adorándote agradecido. 

Aguardándote orando por mí, por mi no tardes. 

No te olvides de mis pecados perdonar padre. 

Espero de ti gozoso estés de mis acciones. 

Vida me diste gracias te doy porque feliz soy. 

Ejemplo seré hasta que tu voz me llame a ti. 

Mis deseos no, si tu voluntad lo contrario es.

Dame camino, si es espinoso flores veré. 

Que el perdón sea mi pendón a mi hermano. 

Fortaléceme que mi corazón latir no deje. 

Si el ayudar me haga sentir digno de servir. 

Dame voluntad, generosidad y la caridad. 

A mí pobreza de espíritu así digno será.

ASÍ DE SIMPLE

 Si tú no, yo sí. 

MADUREZ

Con las sienes maduras admiro mi joven jardín repleto de recuerdos frescos.

PENA DE VERTE

Tan penoso como sale se oculta el sol, así mis ojos al verte llegar. 

EN PAZ

Yo vivo en paz en mis recuerdos atormentados. Vivo sin morir atormentado con ellos vivos.

LA AMISTAD

El clima es frío en estos lugares de vegetación exhuberante, los sonidos permiten escucharlos uno a uno aunque sean muchos: el cantar de los pájaros, el viento soplar, el correr del agua en el río, las hojas de los árboles. 

La tranquilidad y estos sonidos te arrullan, te relajan e inspiran y te dejan estar con tus pensamientos que nadie los escucha. Son tantos pero hay tanto tiempo para darle a cada uno su tiempo. 

Recuerdo el día que conocí a Darío con unos cuadernos bajo el brazo y yo sin nada más que con mi natural apertura del desenfado, del no tener nada que perder o nada que ganar, me encontraba en esos momentos en que los días no tienen principio ni final; vivía por vivir. 

Él se me quedó viendo y le sonreí. 

-Hola -me dijo-. -Hola -le respondí-. 

-¿Qué haces por acá? -era una persona muy mayor para mí y siempre he pensado que alguien con experiencia te puede enseñar muchas cosas que con los de tu edad no puedes aprender y, entonces le contesté para no cerrar la conversación-. 

-Nada, sólo estoy dando la vuelta -quizá con la intención de ser invitado a tomar un café porque siempre el mayor, es de ley, quien debe invitar al más joven-. Me empezó a platicar afuera del café en que lo conocí y me dijo que se dedicaba a pintar... me regaló una pintura que no pude apreciar hasta ahora. 

Darse un tiempo para dejar la mente en blanco de todo el ajetreo que la ciudad exige es un bálsamo para el alma. Dario se creo un entorno de divo gracias a que se codeo con grandes artistas de su época como Rufino Tamayo, Toledo, Cuevas; pero él no figuró como ellos. Ésto le provocó un cierto celo, resentimiento y decepción hacia alguno de ellos. Claro que se merecía un lugar entre los grandes pero también para eso se requería de un "feeling", de un carisma del que él no tenía, carecia de la zalamería y de adulador. Su orgullo, su misantropía le hizo ser independiente pero tristemente solo. 

Un día tomando café me dijo que yo iba a ser el heredero de sus caudales, cosa que me causo risa porque vivía solo con lo necesario y sería, a falta de familiares, que si los tenía, pero en cincuenta años no veía a ninguno de ellos, el dueño de su departamento que fue de Arreola y lo construyó para una de sus amantes. 

Rafael no había sentido el calor reconfortante de una chimenea cuando afuera las criaturas del bosque se refugiaban y los bailes de la vegetación se escuchaban a fiesta mientras él reflexionaba sobre la ausencia de su gran amigo Darío que le enriqueció con largas charlas y experiencias de su interesante vida. 

domingo, 29 de noviembre de 2020

¡SATISFECHO!

¿Para que escribo? Si lo que pienso y digo, hecho por Él ha sido. 

Ya tuve sol y hermosa compañía, todo tuve en mi sueño, recolecté lo que anhelo. 

Mis sueños son mi realidad eternos y eternos tus besos a mis sueños llevo. 

Oh dulce dormir que es como morir y cuando despierto vuelvo a vivir. 

Y a tener todo aquello que no era mío pero de mi lo hago por tenerte a mi lado. 

Y si la noche llega, un regalo extra, pero a tu lado nada cuesta por complacer a las estrellas.

Sólo por ellas te beso, sin que nos vean para volverte a ver mañana. 

Dejaré libre la mano que me creó, que desnudo acaricie mi piel que unida a ti está. 

Unida en la tierra y el mar, al viento, al sol, al fuego que nos unió. 

¿Si ya te tuve a ti qué más puedo anhelar? 

A escribir cuanto soñé y en el telar quede grabado. 

Ya tuve al sol y hermosa compañía ahora espero el fin de mis días.

LA VERDAD

La prudencia maquilla la verdad y la verdad muchas veces pasa por encima de aquellos que prefieren ignorarla.

EL INOLVIDABLE (política)

No hay en México peor presidente que usted y mire que hemos sufrido a varios como Salinas y Peña. A de pensar que llegó a la cumbre por haber alcanzado su tan acariciado sueño. Quiero decirle que no por la coyuntura histórica usted es un triunfador, el triunfo se lo dió el hartazgo de nosotros los mexicanos que no se qué karma estemos cargando por tener gobernantes tan miserables; pero quiero pensar que tampoco somos nosotros, si no la diferencia entre ser humano y bestia y efectivamente nos han tocado muchas de esas. Pero siempre hay un pero y todo cambia y la manera de ver la vida... Tontos los que ven en lo material la oportunidad de someter a los otros miserables en sus sueños personales. Usted señor presidente es un ser desdeñable al tratar de criminalizar a todos los profesionales: médicos, periodistas, políticos, empresarios, maestros, abogados y a los únicos profesionales del crímen que no le conviene llamarles por su nombre son a esos cierteramente llamados criminales, a ellos si les tiende la mano. Y hay que entender eso, de que usted es sin duda, uno de ellos. Usted no ha cambiado, lo único que hizo es engañar a los tontos mostrándose con disfraz de cordero y después se canso de tanto no poder seguir fingiendo y mostró su real careta, de mounstruo. La esperanza muere al último y usted no representa para nada esa esperanza por lo tanto muchos mezquinamente, así nos ha vuelto, deseamos que no sea el último en irse. No podemos entender cómo se puede llevar una taco de alimento, de tomar un sueño en paz si nos ha undido en la mendicidad y en la peor de las desesperanzas en ver a nuestro gran país en paz. Dios lo perdone porque usted pasará a ser uno de los hombres más aborrecidos de está nación. Felicidades logró su objetivo porque se tarda más en olvidar el mal que el bien. Se ha hecho realidad su sueño de ser inolvidable.

IMAGINA

Imagínate el dolor que sintieron mis pasos, mis pies cansados por no poder llegar a ti. 

¿Sabes quizás el dolor de esas calles que ya no se iluminarán porque tú ya no pasarás? 

¡Cuánto dolor y tristeza habrán vivido esas paredes de adobe y ventanas de hierro forjado! 

Cuántos recuerdos dejaste al imprimir tu sombra cuando el sol nunca pudo dejar la suya. 

¡Cuánto dolor! 

Porque el dolor de esos pasos, de esos pies, de esas calles, de esas luces y paredes ¡lo cargo yo!

¡Recuerdo! 

¡Qué te puedes imaginar! si tú ya no estás, mejor me imagino que tú aún estás.  

PRISA

No por decir que vas derecho llegarás a donde ignoras. 

EMOCIÓN

Sus párpados cayeron al verle pasar, su presión se alzó y sus sueños regresaron.

AUSENCIA

Y pensar que entre cristianos hay ateos porque tienen ausencia de Dios. 

EGOÍSMO

El que se conduce con avaricia en el amor, no piensa que "sólo se posee lo que se regala"; porque si no, acaba por perderlo todo.

YO MI PRÓJIMO

Para estar cerca del prójimo es necesario preguntarnos si estamos cercanos de nosotros mismos. 

PENSAMIENTO

El que se conduce con avaricia en el amor, no piensa que "sólo se posee lo que se regala"; porque si no, acaba por perderlo todo. 

¡TIMADOS!

Estamos cansados, hartos de este gobierno estulto que no ha tenido reparo en mostrarse descarado y no cuidar, ya no las formas, si no la política de dejarse ver cómo un narco gobierno descarado. Nos lastima ver a un puñado de mexicanos tratados como inútiles al tenerle que dar el pescado en vez de enseñarle a pescar, de no presentarles oportunidades de crecer, de crear, de saberse ganar el sustento con el sudor de su trabajo para seguir haciendo un México fuerte y no tener que convertirnos por su delirio y ambición en sus obligados vasallos. Nos lastima el abandono al que ha puesto y obligado a madres solteras al quitarles el apoyo de las guarderías y la desaparición y burla de las propias instituciones convirtiéndolas en marionetas de su gobierno. Lastima la desaparición tajante y obvia de voces que luchaban por la justicia sólo por ir en contra de sus intereses. Estamos hartos de las descalificaciones, que tomamos como propias, hacia los profesionales de las comunicaciones porque resulta que los malos periodistas son los que no apoyan las decisiones de un presidente sátrapa porque no dudo que efectivamente haya periodistas que lo apoyen, pero lo que no me puedo explicar ¿Cómo permiten estos periodistas que insulten a los de su propio gremio? ¡Se necesita ser miserable! o no ser lo que se dicen ser: profesionistas y mucho menos profesionales. Si uno que no está inmiscuido en estos avatares de la política, nos duele la descalificación sesgada de unos y adulación de otros que muy a pesar de nuestra ignorancia, son el hazme reír, bufones, prostitutos de está noble profesión. Estamos hartos del desmantelamiento económico y él linchamiento de aquellos que generan empleos y en vez de conciliar para una mejora en las condiciones de sus trabajadores, les gillotina y los orilla, a algunos, a desistir con su trabajo de empresarios. Porque me preguntó ¿Las palmas son para los que le otorgan beneficios a usted señor ejecutivo?, no al pueblo bueno, sino a los intereses de usted; las palmas a empresarios que en tiempos modernos ejercen la esclavitud con horarios de trabajo realmente inhumanos y peor, que le deben a este México y que usted les condona sus obligaciones tributarias. Por supuesto que estamos enterados de su desliz, de sus desatinos mínimos políticos, de su piel tan delgada a las críticas inteligentes hacia su gobierno, a su empatía con el crímen del narco (usted al ir y saludar a la madre de un criminal que sigue cobrando vidas y no precisamente a una madre apenada y que viva por sus propios esfuerzos) y a su desdeñable facilidad de engañar a los ignorantes que se han postrado ante usted, no por ser bueno, sino por el reflejo que representa de la venganza, pero resulta que está dejando pasar el tiempo para contruir. Estamos, no digo decepcionados, porque muchos más de los que usted puede creer jamás hubieran apostado por usted, sino fastidiados de la indolencia que tiene usted y todos aquellos que se han dejado deslumbrar por el becerro de oro que representa el poder y por aquellos también a los que les avienta una migaja o pepita de ese becerro de oro, que no les alcanza ni para comprar frijol con gorgojo. Su gobierno se ha conducido autoritario y sin un resquicio a la esperanza de salir y dejar de ser "ranchería" por sus pistolas. La mayoría de los mexicanos deseamos que su periodo termine y se pase volando porque representa una pesadilla de la que deseamos despertar. Tenga por seguro que no nos sentimos representados aún por sus esfuerzos de dividirnos, que ha logrado, y que, no cesaremos en recuperar a nuestro México de sus manos sucias y mal intencionadas.

HERIDO

Porque he sido tan herido por las flechas de cupido, tan sólo por mirate me he comprometido. 

Y de ti ni un sí he recibido. 

He sido flagelado por palabras de rechazo sólo por bajarte mi universo a tu regazo. 

De nada valió tu resguardo pues esas flechas me siguieron vulnerando. 

Tu regazo como el de otros sirvieron de falso resguardo por culpa de mi arrojo. 

He sido azotado por caricias de interés y mi pecho no ha sabido saborear por atractivo. 

Fustigado ya no quiero ser. 

Ni sentir las anheladas flechas que prometen mi placer que conmigo solo tengo. 

Porque he sido tan herido por las flechas de cupido y lo tomo por vivido. 

En espera de la flecha que me toque de cupido. 



domingo, 9 de agosto de 2020

SIMPLEZAS

                             
 Cuando has apagado la luz y cierras los ojos… ¿tu cuarto sigue iluminado?
Cuando tus sueños han trastocado tu realidad con tus anhelos más caros ¿sigues soñando?
Cuando la amargura ha espoleado tu alma y las lágrimas han secado tus ojos por desamor… ¿te han caído nuevas conchas multicolores?

sábado, 18 de julio de 2020

MAYANALÁN



Qué tal estos días de contingencia? Hasta cansaba por tanto aburrimiento y pensé "Ni modo serán de recogimiento"
   La invitación de un amigo a su pueblo Mayanalán, Guerrero, que significa "en donde se acaba el maíz" cambió mis planes.
   ¿Dónde es eso? Ha de ser un lugar olvidado por Dios, allá donde da vuelta el aire,  no, una cuadra antes.
   Mi bienvenida fué muy emotiva pero el calor era infernal, no menos que el que estaba viviendo yo interiormente, "aquello" me daba vueltas.
   En cada una de las casas hechas con adobe "y con amor" me dijo una señora, Hay toda una huerta, en cada una de ellas pareciera que callera el maná por sus árboles de ciruelas, mangos, guayabas, papaya; infinidad de tamarindos en ésta tierra tan noble.
   Humildes pero dignos de dioses los frijoles con ciruela, tamales de Nejo con mole verde con guajolote, untados delicadamente en la hoja del maíz, ha forjado el cuerpo hercúleo de este pueblo.
  Al cobijo de la generosa sombra de un árbol de mango , se me refrescó el cuerpo, el alma, dejo de oprimirme el pecho "aquello" en lo cual tendría que pensar, tarde que temprano.
   Me asaltó una pregunta ¿Cuándo tienes relaciones sexuales, quién es el responsable de tu salud, tú o el otro? y la respuesta llegó. Pues tú y nadie mas que tú tienes la obligación de ponerte el condón y de exigirlo.
   Y así pasaron los días en este pueblo que no me prometió nada y que incluso no me lo recomendaban, que porque me iba a aburrir.
   Me fué mostrando cohibido sus encantos. Su iglesia de porcelana, sus troncos de chocolate, que a pesar del calor no se derriten que porque están hechos de caoba, de pino, enramadas de color de la menta, verdes. Sus calles de pinole y muégano.
   Y te lo voy contar, hace unos días recibí un mensaje anónimo en mi celular que decía < ¡Maldito, ojete, púdrete en el infierno por haberme infectado, que nunca tengas paz!> Contesté y no obtuve respuesta  "Aquello" me revoloteaba, no veía la manera de sacarlo, de sanarlo.
   Una tormenta eléctrica redibujó la silueta de los montes, tiñéndolos de un fugaz azul. Y la lluvia llegó, olor a tierra húmeda, mezclada con los olores de la leña, del café, del maíz; lavó los tejados, los techos de paja, los lomos de los burros, las hojas y las flores; lustró los colores oriundos de aquel lugar, los hizo mas brillantes para mi.
   Esta tierra que no me ofrecía nada, me regaló la aridez con la que ha sido tratada, la generosidad curtida de unas manos trabajadoras, la eyaculación no esperada por montar a caballo, la paz permitida y la lucidez de entender que este es un lugar tocado por Dios porque no ha sido tocado aún por el hombre.
   Leí, casi termino el libro y me acordé de ti, otra vez lloré. El poso sorprendido, acostumbrado a que le saquen agua, yo se la eché, mis lagrimas lo llenaron y allí me vacié, a Dios le hablé -¡Yo no lo infecté!- y Dios me creyó, porque Él lo sabe. Y allí por vez 

miércoles, 20 de mayo de 2020

QUIERO, TE QUIERO



Quiero decirte que me gustas y eso me sabe bien.

Me gustas y nada me disgusta y entre más el tiempo pasa...

¡Más me gustas!

Eres cosecha de mi corazón y sin razón.

Quiero decirte que te quiero, que te quiero con un "deseo".

Quiero decirte que te deseo, deseo que estés bien.

Quiero saberme querido y deseado, es lo que pido.

Quiero tenerte, tenerte muy dentro de mi y que tú me tengas.

Que me tengas donde todo florece y no dejarnos jamás.

Este sentimiento abrió herida y expuesto a la vida está.

Adolfo Delgadillo Padilla

lunes, 20 de abril de 2020

EL DÍA EN QUE DIOS PERDIÓ



Hoy es el día en que Dios perdió y si Él perdió perdimos todos.
De nada nos ha servido esta calamidad mundial.
Nos hemos vuelto más animales, más crueles con los nuestros.
Nos estamos olvidando de donde vinimos o será porque lo sabemos, somos así.

Ya hemos acabado con nuestra tolerancia, con nuestra fe, con nuestra confianza en nosotros.
Ya somos extraños, ya somos de otro y no del mismo.
No nos importa pasar sobre el otro ¡Qué importa, si ni nosotros nos amamos! ¡Qué nos importa que el otro sea nuestro yo!.

Ya no valen los valores, ni las imágenes, ni la imagen materna; mucho menos la de Dios.
Por eso hoy Dios perdió a uno de nosotros, a cada uno que no ve en el otro a su semejante.

No hay cruz, no hay estrella, ni pez ni luz en nuestras vidas.
Sólo existe la consigna de destruirnos en vez de habernos armado como el rompecabezas en el que nos habíamos convertido.

Rapaces, ladrones, violentos, amantes del poder sin importar el daño que hacemos, que nos hacemos; lo vacíos que quedamos cuando debimos habernos llenado.

De nada sirvió esta experiencia en la que pudimos haber renacido, ser otros, para otros, para nosotros mismos.

Nos hemos convertido en peor que indigentes, nos hemos prostituido, devaluado y hoy en este instante me queda una esperanza...

De que se nos eleve el alma, de que nuestro corazón se exponga y en nuestra mirada limpia poder ver lo que representamos.
Que podamos tocar con las manos sin sentirlas sucias y sin ensuciar lo que tocamos.

El día en que Dios perdió a uno de nosotros, ese día habremos perdido a uno de los nuestros y quizá no nos encontremos a nosotros mismos porque en realidad los que habremos perdido somos nosotros.

Adolfo Delgadillo Padilla

domingo, 19 de abril de 2020

YO DE SIEMPRE SÉ QUE SOY



Yo de siempre sé que soy.
Busqué la paz busqué el amor.

Me perdí en la intranquilidad y por el amor perdí.

Más luego me encontré y la paz hallé y me hallé en mi.

Lo encontré a Él... Y Él en mí quedó y por esa razón mi corazón no pelea con mi razón.

Por mí sinrazón soy lo que soy.

Porque yo amo con mi vientre, con mi sangre; al cerebro lo tengo relegado en estos menesteres porque si así no fuera, fuera estaría de Él.

Antes de conocerlo primero lo sentí por ésto no hubo deseos de que existiera.

Yo de siempre sé que soy y porque soy... Él es en mí y yo por Él.

Adolfo Delgadillo Padilla

lunes, 13 de abril de 2020

EQUIVOCADOS



Cuán equivocado puede permanecer uno en su orgullo banal de aceptar la derrota de las propias ideas.
Esta equivocación enriquece a los viles, aquellos que ostentan el poder haciendo creer poderosos a los de abajo, otorgándoles una falsa libertad de expresión hacia los enemigos de una dictadura y de su propio engaño.
Llegará el momento en que despertemos asustados de nosotros mismos por seguir ideologías que se sabe han sido un fracaso, por dejarnos llevar por las masas que ven en un trabajador de la nación como un salvador y mesías, sin darnos cuenta que este servidor público vive de nosotros, se enriquecerá también de nosotros a cuesta de la inteligencia del más pobre.
Llegará el día en que aquellos que son más culpables que el que los dirigió, meterán su cabeza, unas en su rebozo y otros en un sombrero de paja desgastado por el tiempo, por el sol, por el engaño, por el desgano de haber estado en contra de los suyos, por aquellos mismos que lucharon por él y que nunca escuchó, que nunca quiso doblar ni un ápice su ciega determinación.
Va a llegar ese momento en que nos abracemos y nos ofrezcamos disculpas.

Adolfo Delgadillo Padilla

PESADILLA



Encendí el auto, metí el clutch, metí primera y como el coche estaba en una calle empinada en vez de andar para adelante cuando comencé a acelerar, se desplazó para atrás, mi angustia me puso en alerta y tomé la palanca del freno de mano y no me respondió, el coche seguía su camino hacia atrás cuesta abajo. Por la desesperación espejeaba pero no tenía el control en los retrovisores, rogué a Dios, seguí haciendo lo que se debe de hacer: frenar, poner en neutro el auto, poner primera, acelerar, freno de mano y nada; maniobré y pude en un cruce virar el coche para tener el control de la visibilidad e iba en sentido contrario, un coche me esquiva y yo también logré hacerme a un lado porque sus luces me deslumbraban y mi coche no respondía y no respondía hasta que súbitamente me desperté con una angustia que duró tiempo en pasarme.
No quería continuar con esa desesperación y me preguntaba ¿Por qué había soñado eso? ¿Qué podría significar en estos tiempos tan difíciles que estamos viviendo con la pandemia de este virus que colapsa los pulmones?
Quizá sea un miedo al retroceso de tanto esfuerzo, trabajo que nos ha costado el tener lo poco que hemos logrado o quizá, sea la preocupación de que en vez de ir para adelante voy hacia atrás, puede ser también la premonición de algún problema con alguien que en vez de que mejore, empeore. No lo sé pero lo que si sé es que me puso nervioso, alerta, porque no decirlo, de mal humor como si no tuviera demasiado el llevar dos semanas de no salir.
Solo espero que mi sueño haya quedado en eso, solo un sueño y no la predicción de algo malo.
Aunque hoy estuve como agua para chocolate o diría un amigo sin mecha en la vela.
Es difícil esto que estamos viviendo porque muchos no creen, muchos dicen en qué es una mentira y salen especulaciones de todo tipo: político, económico, social; pero yo por si las dudas me he enclaustrado en mi departamento y solo salgo lo necesario a hacer algunas compras. Hoy por hoy no estamos para darnos el lujo de jugar con nuestras vidas.
Hoy un amigo me dijo que una colega médico falleció de COVID 19.
Aún quiero pasar esto y ser un sobreviviente de esta pandemia, rogándole a Dios que cuando todo esto pase no falte ninguno.
Que sea como mi sueño, sólo una desagradable pesadilla que con contarla se olvida.
¿Les cuento mi sueño erótico?

Adolfo Delgadillo Padilla

MI PENA



Deseo abrir poco a poco mi pecho, mis sentimientos ponerlos todos ante ti.

Alejarme cuando el sol brilla en el fondo de tus ojos ambar en los cuales no dejo de pensar.

Vivir siempre con la esperanza de besar tus muslos tiernos, de tocar tus brazos quiero.

Y poderte demostrar que ya no puedo más, si nunca poder ya tus labios rozar.

Cuando tu imagen se digna a mirarme como yo miro el cielo y el mar, el suspiro es eterno.

Eterno se me hace aguardar, me mata ese mirar y gozozo quedo aunque sé que te alejas más.

Y en tinieblas mi ser queda cuando un resquicio de luz acaricia tu faz sin que yo sea.

Perderme puedo y entregarte todo mi ser quiero y morir si antes tuyo no soy.

Apiadate de este siervo, si ya no piensas en mí ¿Dé qué me sirve este palpitar si no te tengo a ti?

La distancia entre tú y yo, la indiferencia debo padecer entre mi amor y tu desprecio.

¿Qué me queda? Si no entonces mi vida ponerla a tu merced ¡Haz con ella lo que quieras!

Qué yo no la quiero, si mi vida no sirvió para adorarte ¡no la quiero! si no me es licito amarte.

Adolfo Delgadillo Padilla

lunes, 23 de marzo de 2020

PANDEMIA 2020



Hoy me he ido solo, nadie me acompañó, de tantos amigos con los que contaba, ni familiares, sólo me acompaña mi compañera por el compromiso.
No hubo tiempo de avisar, de despedirme, todo fue tan de repente, algunos planes y el trabajo pendiente encima de mi escritorio. La ventana quedó abierta donde se asoma el árbol de jacaranda para que riegue con sus hojas azul violáceo el interior de mi habitación, que se airee con el frescor de las tardes de mi bella ciudad que se baña de colores tropicales.
Hoy me despido sin aspavientos, el silencio me acompaña. Ya habrá un tiempo en su espacio para recordarse que en ustedes quedo por siempre.
Todo fue tan de repente: rumores, confirmación y después la confusión.
Qué contrariedad, yo quería que fuera diferente, no por mí, si no por ustedes. ¡Qué jugada del destino!
¡Confirmado! El virus que hace que los pulmones colapsen.

Adolfo Delgadillo Padilla

PIERDO MIENTRAS GANAS



Pierdo mientras ganas, ganas te quedan mientras yo las pierdo.

Ganas más por amarme que yo por no amarte como me amas.

Aunque me ames como me amas, pierdo, y tú ganas aunque no te ame.

Estamos pero no estamos. Tú te pierdes por mi, yo, me pierdo sin pensar en ti.

Tú estás donde estamos y yo no estoy aunque juntos estamos. No me hallo.

¿Qué dolor es más duro, el amar como me amas o no poder amar como me amas?

Más dolor siento yo porque tú sientes mientras yo... siento que no siento lo que tú sientes.

Tú tienes lo que quieres (a mí) y, yo quiero tener lo que sientes (por mi).

Pierdo más por no tenerte por no quererte... que tú por quererme me tienes sin tenerme.

Porque tú podrás amar a otro como me amas y yo no podré encontrar a alguien que me ame como me amas.

Entonces, pierdo aunque ganas tengo, mientras ganas tú por poder lo que yo no puedo.

¡Tonta!

Has ganado en perderme y yo he perdido por no saber quererte.

Adolfo Delgadillo Padilla

LA LLAMA

En la fulgurante luz de una llama veo la esperanza aunque se que hay un fin. Es la que ilumina la incertidumbre y la hace más dudosa para luego convertirla en una certeza sin evidencia gracias a esa luz llamada fé.

Adolfo Delgadillo Padilla

martes, 25 de febrero de 2020

LAS PLAÑIDERAS



"Torre ser marfil"
-Ruega por ella.
"Casa de oro"
-Ruega por ella.
"Arca de la Alianza"
-Ruega por ella...

"Dios sí que castiga, ay perdón diosito, no han sido mis deseos, dicen que tú no castigas pero de que existe el karma o que todo lo que se hace se paga o, si no, ¿cómo se le llama a esto de que haya perdido la vida Chonita, tan joven pero tan disoluta?"

-Ya escucho decir a Jovita "Si bien dicen que Dios castiga.." -Carmelita.
-Dios la castigue por tener esos pensamientos de la difunta Chonita, tan buena gente que era, bueno, de que tenía su carácter, sí que lo tenía, su belleza fue su perdición.
-Pues yo como digo una cosa digo otra pero en realidad eso de no saber ponerle freno a su boca no es de cristianos. Bien lo dice el padre Odilón en su sermón, de que el chisme es como las plumas de una almohada rota, se dispersan y no hay poder humano de recogerlas todas. Vaya usted saber ¡Todo lo que se decía de ella!
-Tiene toda la razón Tilita, yo por eso me muerdo la lengua antes de levantar un falso.
Tilita piensa: "Pues ya la ha de tener toda deshecha" -Uy si que feo es eso Carmelita, mire, ahí viene Jovita, qué se me hace que sólo viene por el caldo chinanteco y no a rezar ni porque haya sentido la pérdida de Chonita.

-¡Jovita! la vimos muy compungida en el rezo- las dos vecinas exclamaron para disimular de que estaban hablando de ella.
-¡Cómo no iba a estarlo si se nos adelantó -dijo Jovita-.
-Yo ya le dije a Rómulo: si alguno de los dos muere, yo me voy a Paris -comentó Tilita.
"¡Amparito!", Dijeron todas al mismo tiempo, mientras la madre de Chonita, la difunta, se aproximaba al grupo de amigas ratas de sacristía. -Muy dolida, muy dolida vengo, vieran que vergüenza siento que mis nietos no dejaban acercarse al féretro de mi hija a mi yerno Leo. Sí, sí, fue un bueno para nada pero de ahí a qué no lo dejen darle el último adiós a la que por la ley de Él estaban unidos, no tiene nombre. -Con lágrimas de cocodrilo más que de madre. -Si no fuera por mi amor de abuela que intervine, se matan ¡ay pobre de mí, pobre de mí, un día me van a matar, eso es lo que creo que desean. Si a sus padres no les tenían respeto, qué me espero yo que mi vida he dejado por cuidarlos-, perdón ¿Ya les sirvieron su platito de caldo?
-Qué se preocupa Amparito, con lo atareada que a de estar -le dijo Jovita. -Si gusta le ayudo a servir.

-"Padre mío, no permitas que mi familia caiga en estos pecados cuando yo falte, por esto ya le dí instrucciones a mi Chente que no quiero ni misas ni rezos porque la gente sólo viene a tragar y comer gente" -pensaba para sus adentros Tilita sin percatarse que en un momento la traicionó su subconsciente-.
-Decía algo Tilita -le preguntó Jobita.
-No nada, pienso en la fragilidad de la vida.

Yo cuando muera si quiero que se me haga todo el rito que muchos han perdido, no por mí sino por los que se quedan que mucha falta les hará a su duelo, es una tradición, si así le quieren llamar; que nos acerca, nos une, nos confronta, nos consuela, nos concientiza, exactamente, a que algún día nos vamos a ir.
¿Quién soy yo? La conciencia de todas estas cizañosas, pero que si no fuera por ellas, los velorios no serían los eventos a los que nadie es invitado pero que todo el mundo va, ¡a comer, pero va!

Te rogamos nos concedas, señor Dios nuestro, gozar de continua salud del alma...

Amén

Adolfo Delgadillo Padilla

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MI PRIVILEGIO



Dicen que las gallinas de arriba cagan a las de abajo, esto lo digo porque el vivir en planta baja no siempre resulta una ventaja y esto debe ser igual con los gobernadores y su pueblo, con los jefes y sub alternos, pero tiene sus ventajas porque en la ventana de mi departamento pasa y pasa gente y la puedo ver, saludar como la madre con su hija ya mayor que siempre dejan una mirada hacia mi casa con cigarro en mano y cuando regresan a eso de las 7pm, con cigarro en mano, echan una mirada de nuevo al interior por la ventana.
Eso de desgastar los codos en la ventana platicando y dejar correr el tiempo y el chisme también, me sorprendo con el ofrecimiento de Don Manolo con un cigarro de mariguana -No, no ¿Cómo creé? yo no le hago a eso - le respondo.
-Ya sabes que la del "C" se operó las chichis y ni eso le ha funcionado, sigue escuchando a sus sábanas cada noche que le gritan: >>Sola<< -No me digas- sorprendida le sigo la plática.
Los ruidos ya no sé de dónde vienen, si del piso siguiente o del de más arriba, pero todo se escucha y me tranquiliza ese golpeteo de indiscutible coincidencia romántica porque entonces me queda claro que los vecinos despertarán con buen carácter.
Me acabo de enterar que la mujer de Chuy, una mujer joven, menudita y siempre amable se enfrentó con lo que solo los ancianos esperamos y me quedó claro que por esas vicisitudes de la vida uno no debe de juzgar el comportamiento de los otros porque antes de enterarme me cayó de raro el cambio de su actitud hacia mi.
Eso de royerle el culo a las vecinas no es lo mío pero no debo de negar que es muy divertido.
-Te tengo que contar algo pero tengo que saber que esto no saldrá de aquí -¡No te preocupes! que mi boca es una tumba -profanada-. Me ha costado tanto trabajo el tener que ser tan discreta que a estas alturas ya me siento de la familia de tantos vecinos y al sol de hoy si no fuera por estás confesiones en verdad que no entendería a muchos de ellos.
Por esta razón todas mis inquietudes procuro no ventilarlas con mi prójimo para seguir disfrutando del misterio que gozo al escuchar tantas cosas que se dicen de mí pero que nada se acercan a mi licenciosa vida.
Vivir en planta baja me ha permitido tener que barrer con la podedumbre que cae de arriba, me hace sentir tan tranquila de no créeme la "La única".

Adolfo Delgadillo Padilla

EL VIEJO LOCO



Mi tía solía decirme: "Yo pasé por el mundo y le dije, adiós". Eso es lo que ella creía porque de simple su vida no tuvo nada, empezando que se casó con un señor que yo le llamaba "el viejo loco" que le hizo la vida insoportable al límite de enfermarla de los nervios.
Mi tía si no era bella, no merecía a ese hombre de feo carácter que se contraponía con el de ella que era dulce, ameno y con ese don de gente que santa debió de ser.

Ella murió muy joven, no puedo decir que se haya marchado con el carácter agrio, pero si, no lo dudo ni tantito que se fué enferma, amargada de su alma y quizá decepcionada por la vida que le tocó vivir con "el viejo loco"; quizá criada a la usanza de antes, se fué resignada porque jamás escuché una queja de ella.

La cesta de mimbre adornada por mi tía con flores silvestres de bellos colores según la estación, la cual descansaba sobre una mecedora que parecía que sólo para eso servía, se convirtió con el tiempo, en flores marchitas para "el viejo loco". Uno de tantos días comenzó a vender todo, el anillo de mi tía, una semana después una batidora, después los pantalones de casimir hasta quedar en una situación que lo llevó a vivir hasta pasados los 90 años, enfermo y olvidado ¿Dé qué le valió sobrevivir a mi tía?
Dicen que el dinero que tenía, que no era poco, le dió esa arrogancia, soberbia y pedantería, lo perdió un día en la bolsa. Ese dinero que le daba para jugar al golf y dar propinas al que le trajera las pelotas que no lograba meter en el hoyo, con el que pensaba seguir llevando hasta el extremo la causa, yo digo de su mal trato a los demás.
Su casa fue perdiendo brillo, mismo que a él le faltaba; le dejó de hablar a su hermano menor toda su vida porque sintió que le desplazó y quizá, también eso le marcó su crueldad aparte de la solvencia económica, que como ya dije, un día la perdió y terminó sobreviviendo de una pensión raquítica y la ausencia de algún ser querido, ya no digo familiar, si no de un amigo, vecino que viera por él.
Por culpa "del viejo loco" mi tía ya no supo de fiestas, amigos, viajes, tertulias a lo que estaba acostumbrada, a esos largos viajes a las recién descubiertas zonas precolombinas de Chichén Itzá, Teotihuacán a finales de 1894 y 1910, al pueblo de Coyoacán, al de San Ángel y de Tlalpan, como olvidar los jardines de la Balbuena en donde fue el primer vuelo por el piloto Alberto Braniff el 8 de enero de 1910 por el que mi tía, una adolescente aún, suspiraba y terminó casándose con "este viejo loco". Su vida a causa de lo ruin de este señor fue perdiendo notoriedad mi tía y por esto quizá decía: "Yo pasé por el mundo y le dije adiós."

Adolfo Delgadillo Padilla

INCONGRUENCIA



Queriéndote amar, no supe.

Es mi dulce pensar en tí que peco de deseo.

Tanto es mii anhelo el tenerte que se me atragantan las ganas.

Bendigo cuando te veo y maldigo cuando te marchas.

En tu presencia te ignoraba y en tu ausencia te extrañaba ¡Qué loco amor!

El aspirarte me deja sin aliento de vida... Vida.

Tan grande es tu sensualidad que mi deseo me mata.

Me bastaron unos instantes para pagar toda una vida en arrancarte de la mía.

Queriéndote olvidar ¡No pude!

Más vale ser ignorante que pasar por pensante.
Por el entendimiento el amor me abandonó.

Por fiel, fiel a mi no quieren.
Por la esperanza espero eternamente

¡Oh, quien de amor no sabe, sabe que en vida pierde!

Gané en deseos por cosas locas y gané al no dejarme llevar por la incongruencia.

Mi ansia por tí y tú ya no estás.

Adolfo Delgadillo Padilla