sábado, 22 de junio de 2019

UN NUEVO DÍA



Ayer te ví, sabía que allí estabas; unas veces luz, otras penumbra con cristales adornando tu melena tan oscura para luego perderte por el baño que te desdibuja.

Pero como siempre, te creí fiel, porque siempre te encontraba, invariablemente, una veces gris otras con un intenso azul, otras llorando o derramando luz que encandila la vida misma.

Ayer te ví como todos mis días, no te tomé en cuenta, por mi rutina, por la cotidianidad de tener la seguridad que siempre te podría ver.

Te ví con un ramo de flores, olores, gritos y sabores y pasé frente a tí y no te tomé en cuenta.
Muchas veces me sorprendiste y no me dejé sorprender, incluso cosas tristes me pusiste y yo...
Seguí y seguí.

Te he visto sin siquiera detenerme para ver cómo realmente eres tú y...
Tú continúas ahí.
Ahí estás y no me preguntas si ganas de verte tengo, siempre esperas ser para mí.

¡Y eres! pero sin saber que yo no podría ser lo que soy sin ti.
Y ayer te ví saludándome encima del campanario de ladrillos centenarios.

Te ví por primera vez engalanando ese cuadro haciendo contraste con la iglesia y su campanario.
¿Cuánto tiempo tuvo que pasar para percibir de que estabas allí? o ¿Cuántas cosas debieron pasar para apreciar tu milagro en mí?

¡Ayer, que lejos se escucha! pero sí, ayer te ví rozándo mi mejilla, alumbrando el camino que ando.
Sin percatarme que sin tí no vivo ni hubiera podido llegar hasta aquí.

Cuando de rocío fresco y tu luz diáfana dibujaron mi juventud, hoy te digo: de  frescura nada tengo pero ahora que te vi, la madurez percibí.

Te ví ayer, fué ayer cuando por fin te miré y contemplé y tú sin resentimiento me volviste a sonreír, no me prometiste siempre colores azules, pero si vistas de plata, caminos color naranja, húmedos y caricias en ráfagas fuertes.

Espérame en tu morada -me dijiste-, abre la ventana y aunque salir no puedas, siempre tocaré a tu casa.
Ayer te ví y desde ayer aprendí a vivir, a morir, a renacer cuando mis ojos se posan en tí.


No hay comentarios:

Publicar un comentario