Cuando solo te falte volar, nada.
Cuando quieras correr ligero, llorar sin ser visto, tocar y acariciar, nada.
Si te sientes solo, quieras estar acompañado, tener amigos, nada.
Cuando quieras soñar y ver todo un universo girar, cambiar el mundo del que no es, nada.
Todo aquí se ve diferente, lo es... lo impoluto del agua te hará sentir otro. Verás las cosas distintas, mejor.
La verdadera libertad es cuando uno se encuentra en el agua, te libera, limpia, te hace sentir vivo.
Sientes como si danzaras en el aire, besaras las nubes, saber de donde vienes.
El nadar te acerca a ese lugar que le tememos, al silencio, a tu propia comunicación.
Nada y verás que ya nada volverá a ser igual.
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