miércoles, 21 de marzo de 2018

PADRE NUESTRO


Padre nuestro que estás en el cielo y yo tan lejos de merecerte.
Santificado sea tu nombre como el mío vituperado, señalado por el hecho de ser pecador.
Venga a nosotros tu reino aunque yo no llegue al tuyo por indigno ser.
Hágase Señor tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo y yo que cada día te reto quebrantando tus mandatos.
Danos hoy el pan nuestro de cada día mientras yo no he aprendido a compartir el mío con el que menos tiene.
Perdona nuestras ofensas en tanto yo condeno, juzgo y por soberbia no perdono.
No nos dejes caer en la tentación a la que caigo yo buscando el mal; en tanto Tú lloras, triste estás por mi testarudez.
Padre nuestro, soy tu hijo y hago lo humanamente posible por agradarte, hazme digno de no hacerme daño ni hacerlo a mi hermano.
Amén

No hay comentarios:

Publicar un comentario