miércoles, 8 de febrero de 2017
CASTIGO
Amar es un castigo
por dulce que parezca el camino.
El camino se torna espinoso
cuando el flechazo
pasa venturoso.
Por amor, morí como la rosa
nada primorosa y tan joven
me veía y después
nada glamorosa.
Pequé de ser persona hermosa
terminé siendo horrorosa,
lozanía, oscura estadía.
Soñar, no quiero.
Ya no quiero amar.
A mí ya no pesa el corazón
porque ya no entiendo de razón.
Ya camino aligerado
porque ya no vivo enajenado
de ver mi cuerpo avejentado,
pero ardiente de haberte amado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario