La muerte de sus encantos a manos de la vejez.
La vívida brillantez de sus conocimientos en manos del tiempo.
Y la niñez quedó abandonada a causa de sus prejuicios.
La muerte de sus encantos a manos de la vejez.
La vívida brillantez de sus conocimientos en manos del tiempo.
Y la niñez quedó abandonada a causa de sus prejuicios.
Hay soledades que no se llenan con libros ni con silencios, se llenan con tu presencia.
En la ausencia de tus llamadas, palabras, visitas, no tengo la fuerza de seguir viviendo.
Sé estar en soledad, pero no me abandones porque para estar acompañado escojo estar contigo.
Ya no buscamos el rostro amado entre la gente en una fiesta, ahora bajo la tierra y el silencio.
A lo lejos reconocíamos al amigo, hoy nos es inconcebible darle rostro en las cenizas.
Todo el pasado es aún.
Presión es no saber de dónde vendrá la comida y por eso debemos trabajar por nuestros sueños.
¿Ellos a su vez creían leer en mí y en los que estábamos de este lado, nuestros más íntimos sentires?
No sé los otros, pero yo soy una especie de ladrón de historias no contadas, que llevan arrastrando todos a los que miro transitar las aceras de la calle.
Les arrebato sus secretos, sus sueños y hasta les construyo una vida en la que algunas veces me cuelo en ella solo por departir.
Les vendo la felicidad en cuadritos, yo me vendí unos cuantos
¡Qué entretenido es no tener nada que hacer!
Cuando te escondes, tú mismo has hecho todo para que te encuentren.
La cobardía es la enemiga que te delata porque te hace más servil.
Despertar de un letargo que libere a todos y no que todos se conformen por el miedo de unos cuantos.
La libertad se desdibuja en el panorama del que calla.
Para crear guerras hay que enloquecer a la población y al paso que vamos solo nos quedará mirar hacia arriba, si bien nos va, porque quizá mantengamos los ojos cerrados como hasta
Somos ¡Indolentes!
Qué hoy solo se escuche el caminar del aire.
Siente como se levantan y vuelan los pájaros, el movimiento del agua y las hojas.
E
Los resquicios de luz entrarán al fondo de mi ser y cada instante me harán más fuerte para alcanzarte, a donde quiera que te encuentres.
El silencio era nuestro.